- Axis Noticias
- 2025-07-07
El Partido EU de Elon Musk
¿Un Desafío Real al Bipartidismo o un Grito en el Vacío?
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- Por AXIS Noticias,
- 2025-07-06
- En Internacional
El 5 de julio de 2025, mientras Estados Unidos celebraba el Día de la Independencia, Elon Musk, el empresario detrás de Tesla, SpaceX y X, lanzó una bomba política que resonó más allá de las fronteras estadounidenses: la creación del Partido EU, un movimiento que, según él, busca “devolver la libertad” a los ciudadanos de Estados Unidos. La noticia, publicada en su plataforma X, no solo marcó un punto de inflexión en su relación con el presidente Donald Trump, sino que también abrió un nuevo capítulo en el debate sobre el sistema bipartidistaque ha dominado la política estadounidense durante más de un siglo.
El anuncio llega en un contexto de tensiones crecientes entre Musk y Trump, quienes hasta hace poco parecían aliados inseparables. Musk, quien invirtió al menos 250 millones de dólares (aproximadamente 5,000 millones de pesos mexicanos) en la campaña presidencial de Trump en 2024, se convirtió en una figura clave en el gobierno republicano al liderar el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad creada para recortar el gasto público. Sin embargo, su oposición a una ley de recortes fiscales y gastos, aprobada el 4 de julio de 2025, desencadenó una guerra de declaraciones que ha puesto al descubierto las fracturas en el ala conservadora de EU y las ambiciones políticas de Musk.
Este reportaje explora los orígenes de este conflicto, el contexto histórico del bipartidismo en EU, las motivaciones detrás del Partido EU, y las posibles implicaciones de este audaz movimiento para el panorama político estadounidense y su resonancia en México, un país con fuertes lazos económicos y políticos con su vecino del norte.
El Catalizador: Una Ley Controversial
El desencadenante del Partido EU fue la aprobación de una ley que combina recortes fiscales con un aumento del techo de deuda en 5 billones de dólares (unos 100 billones de pesos mexicanos). Promovida por Trump como el “Gran y Hermoso Proyecto de Ley”, la legislación fue aprobada por el Senado en una votación ajustada de 51-50, con el voto decisivo del vicepresidente JD Vance. Musk, quien había hecho campaña por la reducción del gasto público, calificó la ley como una “abominación” y un “suicidio político” para el Partido Republicano, argumentando que traicionaba los principios de disciplina fiscal.
“Cuando se trata de llevar a nuestro país a la bancarrota con despilfarro y corrupción, vivimos en un sistema de partido único, no una democracia”, escribió Musk en X el 5 de julio de 2025, en un mensaje que acumuló 26 millones de vistas en menos de 24 horas.
La disputa escaló rápidamente. Trump, desde su plataforma Truth Social, respondió con un ataque directo, insinuando que Musk, nacido en Sudáfrica, podría ser deportado y que sus empresas, como Tesla y SpaceX, dependen de subsidios federales que podrían ser eliminados. “Sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica”, escribió Trump, añadiendo: “¡Tal vez deberíamos hacer que DOGE eche un buen vistazo a esto! ¡Mucho dinero por ahorrar!”. Musk, por su parte, evitó escalar el enfrentamiento personal, pero redobló su crítica al sistema político, proponiendo la creación del Partido EU como una alternativa al dominio de republicanos y demócratas.
El Origen del Partido EU: Una Encuesta Viral
El anuncio del Partido EU no fue un capricho espontáneo. Días antes, Musk lanzó una encuesta en X preguntando a sus seguidores si apoyaban la creación de un nuevo partido político para romper con el sistema bipartidista. La encuesta, que recibió 1.2 millones de votos, mostró un respaldo del 65% a favor de la iniciativa. “Por un factor de 2 a 1, quieren un nuevo partido político y lo tendrán”, aseguró Musk, presentando el Partido EU como un movimiento para representar al “80% del centro” de la población estadounidense, que, según él, está descontenta con la polarización política.
El nombre del partido, inicialmente reportado como “Partido de América” por algunos medios, fue aclarado por Musk como Partido EU (America Party), un guiño a su visión de una fuerza política que priorice la “verdadera voluntad del pueblo”. Su estrategia inicial es ambiciosa pero focalizada: en lugar de competir por la presidencia, Musk propone concentrarse en obtener 2 o 3 escaños en el Senado y 8 a 10 distritos en la Cámara de Representantes.
“Dados los estrechos márgenes legislativos, esto sería suficiente para ejercer el voto decisivo en leyes controvertidas”, explicó Musk en X, delineando un plan para influir en el Congreso sin necesidad de una mayoría absoluta.
Contexto Histórico: El Muro del Bipartidismo
El sistema político estadounidense ha sido dominado por los partidos Republicano y Demócrata desde mediados del siglo XIX. Los intentos de terceros partidos, como el Partido Progresista de Theodore Roosevelt en 1912 o el Partido Reformista de Ross Perot en 1992, han tenido impactos limitados, a menudo sirviendo como “spoilers” que dividen el voto sin lograr victorias significativas. Según el historiador Richard Hofstadter, los terceros partidos en EU son “como las abejas: una vez que pican, mueren”.
El desafío de Musk no es el primero en cuestionar este duopolio. En las últimas décadas, movimientos como el Partido Libertario y el Partido Verde han intentado ganar terreno, pero enfrentan barreras estructurales: el sistema electoral de “ganador toma todo” favorece a los partidos establecidos, y las leyes estatales dificultan el registro de nuevos partidos. Además, la financiación de campañas, que en 2024 superó los 15,000 millones de dólares a nivel nacional, es un obstáculo para cualquier nuevo participante, salvo para alguien con los recursos de Musk, cuya fortuna personal se estima en 400,000 millones de dólares (unos 8 billones de pesos mexicanos).
Musk y Trump: De Aliados a Adversarios
La ruptura entre Musk y Trump es un giro inesperado en una relación que parecía sólida. En 2024, Musk no solo financió la campaña de Trump con 277 millones de dólares, sino que también se convirtió en una figura visible en su administración, liderando DOGE y prometiendo recortes drásticos al gasto público. Sin embargo, la aprobación de la ley de gastos, que incluye un aumento del techo de deuda y recortes a programas como Medicaid, marcó un punto de quiebre. Musk, quien había abogado por una reducción del gasto federal en 160,000 millones de dólares, vio la legislación como una traición a sus ideales libertarios.
Trump, por su parte, no ha dudado en atacar a Musk, cuestionando su dependencia de contratos gubernamentales. SpaceX, por ejemplo, ha recibido miles de millones de dólares de la NASA para misiones espaciales, incluyendo un contrato para llevar astronautas a la Luna en 2026. Tesla, aunque menos dependiente de subsidios directos, ha beneficiado de incentivos fiscales para vehículos eléctricos. La amenaza de Trump de “auditar” a Musk a través de DOGE, la misma entidad que el magnate dirigía, añade un elemento de ironía al conflicto.
“Sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica”, escribió Trump en Truth Social, en un comentario que desató especulaciones sobre posibles represalias legales contra Musk.
Implicaciones para el Partido Republicano
El anuncio del Partido EU ha generado preocupación entre los republicanos, quienes temen que Musk, con su inmensa riqueza y su influencia en X, pueda fracturar su base electoral de cara a las elecciones legislativas de 2026. El periodista Jesús Esquivel, en un análisis para Aristegui en Vivo, señaló que Musk podría estar buscando “dividir al Partido Republicano” al financiar candidatos en primarias contra legisladores que apoyaron la ley de Trump.
Senadores como Rand Paul y Thom Tillis, quienes se opusieron a la legislación, podrían encontrar en Musk un aliado, mientras que otros, como Andy Harris y Chip Roy, enfrentan críticas públicas del magnate. La estrategia de Musk de enfocarse en un número reducido de escaños aprovecha los estrechos márgenes legislativos: en 2025, el Senado está dividido 51-49 a favor de los republicanos, y un puñado de votos podría alterar el equilibrio de poder.
Reacciones y Perspectivas: ¿Un Proyecto Viable?
El anuncio del Partido EU ha generado reacciones encontradas. En X, los seguidores de Musk celebraron la iniciativa, con comentarios como: “Es hora de romper el sistema corrupto” o “Musk es el único que puede salvar a EU”. Sin embargo, analistas políticos son escépticos. Steven Nekhaila, presidente del Partido Libertario, instó a Musk a unirse a su movimiento en lugar de crear uno nuevo, argumentando que “hacer un tercer partido sería un error”.
El economista Robert Reich, exsecretario de Trabajo de EU, ha advertido que la incursión de Musk en la política refleja un “golpe oligárquico” en el que multimillonarios como él utilizan su riqueza para moldear el sistema político. “Musk tiene los recursos y el conocimiento tecnológico para hacer lo que Trump no podía”, afirmó Reich, señalando que su control sobre X le da una plataforma sin precedentes para movilizar apoyo.
En México, el caso ha generado interés debido a los lazos económicos con EU. Tesla, que planea inaugurar una gigafábrica en Nuevo León en 2026, podría enfrentar repercusiones si la disputa entre Musk y Trump escala. La planta, con una inversión proyectada de 10,000 millones de dólares (unos 200,000 millones de pesos mexicanos), es vista como un motor económico para el norte de México, pero la inestabilidad política en EU podría afectar su viabilidad.
Los Desafíos del Partido EU
Crear un partido político en EU no es solo una cuestión de dinero. La Comisión Electoral Federal requiere que los partidos recauden o gasten un mínimo de 5,000 dólares para registrarse oficialmente, un umbral que Musk puede superar fácilmente. Sin embargo, las leyes estatales varían, y obtener acceso a las boletas electorales en los 50 estados es un proceso complejo. Además, Musk enfrenta el desafío de articular una plataforma clara. Hasta ahora, el Partido EU se ha presentado como un movimiento “centrista” que busca reducir el gasto público y combatir la corrupción, pero carece de detalles sobre políticas específicas en temas como migración, salud o educación.
Otro obstáculo es el propio Musk. Su estilo polarizante y sus comentarios en X, que a menudo generan controversia, podrían alienar a votantes moderados. Además, su ciudadanía sudafricana, aunque naturalizado en EU, ha sido utilizada por Trump para cuestionar su legitimidad, incluso insinuando una posible deportación, un comentario que desató críticas por su tono xenófobo.
Un Futuro Incierto para la Política Estadounidense
El Partido EU de Elon Musk es, por ahora, más una declaración de intenciones que una realidad consolidada. Su capacidad para influir en las elecciones de 2026 dependerá de su habilidad para movilizar votantes, reclutar candidatos creíbles y superar las barreras estructurales del sistema electoral estadounidense. Para México, el proyecto tiene implicaciones indirectas: la estabilidad de Tesla y SpaceX, empresas clave para la economía global, podría verse afectada por el enfrentamiento entre Musk y Trump, impactando proyectos como la gigafábrica en Nuevo León.
En un país donde el bipartidismo ha resistido todos los embates, el Partido EU representa un experimento audaz, pero arriesgado. Como dijo el historiador Hofstadter, los terceros partidos suelen desvanecerse tras su primer impacto. Sin embargo, con la riqueza, la influencia y la determinación de Musk, este nuevo movimiento podría, al menos, sacudir las bases de un sistema que muchos consideran estancado. La pregunta sigue abierta: ¿es el Partido EU un vehículo para la “libertad” o un capricho de un magnate en busca de poder?